viernes, 30 de septiembre de 2011

La importancia de la imagen

Creo profundamente desde siempre que, como colegiado, la imagen que doy al público (tanto jugadores y entrenadores, como público en general, valga la redundancia) debe de ser lo más cercana a la perfección posible. ¿Motivo? Ganarse el respeto cuesta mucho, pero una correcta imagen siempre ayuda. Sobre todo al comienzo.

Se supone que como mediadores y facilitadores del juego, nuestra función es pasar lo más desapercibido posible. Ser invisibles. Hasta aquí todo claro. Pero, ¿da la misma imagen el árbitro que llega apenas veinte minutos antes al partido?¿Aquel que viene con ojeras (no digamos ya oliendo a alcohol)?¿El que lleva la ropa sin planchar?¿Ese que quiere acabar cuanto antes y recorta tiempo de forma descarada? Tampoco es tan grave, dirán algunos ¿no?

Bueno, a lo mejor estamos malacostumbrados. ¿Te haría gracia que tu dentista apestase a alcohol, por ejemplo, justo antes de tratarte?¿Que un policía que te pare vaya con la camisa por fuera y sin peinar?¿Que tu abogado llegue tarde a una citación alegando que no ha tenido tiempo de preparar tu caso porque salió anoche? 

Ah, que no es lo mismo. A lo mejor interpretas que porque sean infantiles, les quedan muchos años de juego ¿no? Sí señor, esa es la imagen con la que deben crecer. Que recuerden que hay árbitros que llegan tarde y corriendo. Esa es una gran manera de ganarse el respeto. Porque ellos no han estado entrenando durante una semana para ese partido, que va (puede que incluso más).

¿Realmente tanto cuesta llegar una hora antes a los partidos?¿Ir medianamente decente al encuentro?¿Regresar a la cama a la 1 de la mañana en vez de a las 4? Señoritas y caballeros, discúlpenme, pero creo que si alguna de estas cosas les cuesta ... ¿demasiado?, tal vez deberían replantearse el arbitraje.

7 comentarios:

  1. La imagen es una faceta que los árbitros tenemos que ganarla antes del partido. Es lo mínimo que podemos pedirnos. Llegar puntuales, saludar a los equipos, calentar junto a ellos, ir uniformados correctamente, etc. Luego el partido puede ir por otros derroteros pero ya no daremos la excusa para empezar con un -30 el partido.

    Por cierto ¿Qué pensáis de los silbatos de colores para un partido?

    Muy bien chicos, seguid así! que seguro que hay mucha gente que lee y no comenta.

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  2. Estoy completamente de acuerdo con vosotros.

    Siempre hay imprevistos que pueden hacer que se llegue tarde a un partido, un pinchazo en la rueda del coche, por ejemplo, pero la forma que tendrán los equipos de aceptar eso no es la misma con una pareja que llegue siempre una hora antes, charle con los oficiales, caliente en condiciones, que una pareja que llega 20 minutos antes, que pide las fichas deprisa y corriendo, que apenas caliente y que, después, para rematar, recorta el partido porque se quieren ir de fiesta.

    Respecto a los silbatos de colores, Paco, "sugerir" que los silbatos sean negros, personalmente, no me parece nada correcto. Todos somos maniáticos, y puede que algún árbitro ASOBAL pite con los mismos silbatos con los que empezó, y no quiere cambiarlos. Para mi no es algo importante mientras que haga su función.

    De lujo pareja, a seguir currando

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  3. Gracias a ambos por comentar, siempre es bueno escuchar diferentes opiniones y ver que hay compañeros que nos leen =)

    Como apunta Paco, en el tema de la imagen no podemos empezar con un -30. Es más, creo que si con la imagen podemos empezar con +30, deberíamos explotarlo.

    Mi compañero también me ha sugerido que pite con silbatos negros. Personalmente utilizo dos: uno negro con boquera y uno verde de "camuflaje". Siendo sincero, me da igual el silbato (tanto si es con uno como si es con dos). Pero siento un afecto especial cuando veo estos silbatos, ya que me los regalaron el año que subí a la territorial andaluza. Creo que dentro de la homogenización de los árbitros, tenemos que tener distintas características propias, una identidad que conseguimos en pequeños detalles como estos.

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  4. Desde mi punto de vista, es incoherente pedir llevar el silbato que me dé la gana y luego pretender que haya uniformidad, no ya en el colectivo arbitral, sino en la pareja. Yo tengo un silbato verde con el que pitaba al poco de empezar y que me regaló mi hermana, y que tuve que guardar porque me lo sugirieron. Yo lo entendí como una forma de mantener la homogeneidad en la pareja y en ese sentido llevo mis decisiones. Procuro ser coherente y, si no lo soy, por favor, decídmelo. ;)

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  5. ¡Ojo! Estoy totalmente de acuerdo en la uniformidad general de la pareja. No así en la uniformidad total. Si me permitís, creo que lo explico más claramente con el ejemplo:
    Misma indumentaria, mismos calcetines y hasta mismas deportivas. Pero silbatos distintos. Somos "diferentemente iguales". Creo que un pequeño toque de variedad no está mal.
    Si llegamos a la categoría de algunos de los que comentáis, puedo prometer y prometo que cambiaré los silbatos al color que manden. De momento, en mi territorial, ¡dejadme disfrutar de mi silbato de camuflaje!

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  6. Al final, puedes hacer lo que te dé la gana en cualquier categoría. Verás árbitros ASOBAL, seguramente, con silbatos de otros colores.
    Pero digo yo, ¿no es suficiente diversidad el peinado, o el vello facial? Y eso sin contar con el lenguaje corporal o tu personalidad en el campo, que es al fin y al cabo lo que marca las diferencias.
    Ojo, y digo esto, teniendo en cuenta que yo me voy a afeitar esta temporada para no destacar.

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  7. Touché. Pablo creo que a partir de ahora me posicionaré de tu bando y listo.
    Lo del vello facial algunos todavía no tenemos ese problema. Pero lo cierto es que desde la temporada pasada le sugiero a mi compañero que se afeite para ir a los partidos. Aunque tengo que admitir que en el tema del peinado no había caído.
    Creo que voy a comprarme sibaltos negros y el de camuflaje lo pondré en el llavero o algo.

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